El pasado sábado la noche se hizo de día cuando un objeto sobrevoló la península ibérica generando gran luminosidad, hasta terminar apagándose unos segundos después.
La cámara de bólidos de la Agencia Espacial Europea (ESA) detectó el objeto desde Cáceres el sábado a las 0:46 del domingo en la España peninsular.
La Oficina de Defensa Planetaria de la ESA ha estado analizando el bólido y cree que era un pequeño trozo de cometa que acabó desintegrándose en la atmósfera terrestre a una altura bastante baja de 60 kilómetros sobre el Océano Atlántico.
No era un meteorito. Aunque es el término más comúnmente utilizado, un meteorito es un fragmento de meteoro que sobrevive a su paso por la atmósfera y llega hasta la superficie de la Tierra.
En este caso, y a pesar de que se quemase a una altura baja, la ESA cree improbable que se encuentren restos del objeto debido a la velocidad a la que se desintegró. Por no hablar de que lo hizo sobre el océano Atlántico, a juzgar por su trayectoria.
De meteoro a superbólido. Meteoro es el nombre genérico para cualquier objeto que entra en la atmósfera y produce un efecto luminoso a medida que se quema por la fricción con el aire.
Un bólido es un meteoro especialmente brillante, que suele ser más luminoso que cualquier estrella del cielo nocturno y hay miles cada año. Un superbólido es un bólido extremadamente brillante. Son eventos raros y muy luminosos que iluminan el cielo como si se hiciera de día.