El inquietante video sacudió este domingo las redes sociales y puso al Dalai Lama de 87 años en el centro de una polémica.
Las imágenes, que fueron difundidas por la Voz de América, muestran al líder religioso besando en la boca a un niño durante un acto púbico.
De acuerdo con el video, el niño le pregunta al Dalai Lama si puede darle un abrazo. A la pregunta, y en medio de lo que parece un gesto improvisado, el hombre acepta e indica al niño aproximarse a él. El monje recibió primero un abrazo y posteriormente le indicó al niño darle un beso en la mejilla.
Tras posar justos en medio de la escena, el sumo sacerdote budista tomó las manos del menor y luego señaló sus labios, los juntó e invitó al niño a besarlo.
Después del acercamiento, el líder religioso tomó al muchacho por el mentón y lo besó, lo que detonó risas y aplausos entre los presentes.
Al momento, prosiguió una nueva indicación del Dalai Lama: “chupa mi lengua”, y nuevamente acercó los rostros de ambos dejando su lengua muy cerca de la boca del menor.
Las imágenes desencadenaron todo tipo de respuestas en las redes sociales, la mayoría de ellas en rechazo a este tipo de gestos y vinculándolo con el abuso de menores de edad.
Aunque no hay datos que refieran a los besos en la boca o chupar la lengua como parte de las tradiciones de este pueblo milenario, es conocido que en el Tibet las personas suelen mostrar su lengua como una forma de saludo.
Aunque en algunas naciones occidentales tal gesto puede llegar a ser incluso una burla no es lo mismo para el pueblo budista ya que esta acción tiene una carga cultural.
Para los tibetanos sacar la lengua simboliza que nunca se pronunciarán cosas negativas de esa persona.
La historia de este saludo, provine de la existencia del emperador anti-budista Lang Darma que vivió en el siglo IX, de quién se dice, tenía la lengua negra. Con el fin de demostrar a los demás que no se habían reencarnado en tal divinidad, los tíbetanos muestran su lengua de manera natural y cotidiana.