Hotel Central – Habitación 17, “ojo está el fantasma” – por Miguel Cabrera Arriaga

Habitacion 17 del Hotel Central de Nueva Helvecia

Recuerdo como si lo estuviese reviviendo ahora mismo, la mañana de un domingo del año 2008, temprano, junto a mis inseparables amigos, Don Termo y Don Mate como buen criollo, y en el silencio que todavía me brindaba la ciudad de Nueva Helvecia que aún descansaba; las calles con luz artificial.

Encendí la compu y, en ese reflejo que aparece en el monitor de la misma que forma una especie de espejo cuando van arrancando sus motores, se me apareció un rostro muy apreciado que ya no está junto a nosotros y, que cuando lo conocí ya tenía varios años encima. En mi imaginación lo vi. Durante su vida en la tierra fue un tipo jovial, dicharachero, de baja estatura, usaba lentes grandes, muy poco cabello que lo cubriera, por eso era común verlo con su boina vasca, manejando su pequeño auto Renault con motor atrás color azul, o en su Zanella Pocket con cañas atadas pronto para hacer presencia en el arroyo. Recuerdo que nunca tenía frio, aunque el pasto estuviese canoso. Ya estaba jubilado, pero en años anteriores había sido un gran empresario hotelero, por ahora sólo les cuento que se llamaba, JUAN.

Pero, comienzo esta historia analizando que pasaba por el lejano año 1901 en esta Colonia Agrícola Suiza Nueva Helvecia, ya se le denominaba como pueblo. Contaba con el servicio muy importante del ferrocarril, el arribo del primer a nuestra estación se produjo en 1899, los turistas venían a conocernos desde todos lados de la República. Aquel primero y pequeño hotel Nueva Helvecia de Meinrada Steiner de Helbling del 1868 en la vieja administración, había quedado muy pequeño y el empresario Federico Fischer, hombre de gran visión, inaugura su Hotel Suizo en 1872, pensando que algún día el centro de Nueva Helvecia sería aquel lugar. Otro empresario importante de aquellos tiempos decide unos años más adelante, viendo el aumento del turismo, agregar a su negocio metalúrgico el de la hotelería, Alberto Reisch, con su Hotel del Prado año 1896.

Con el tiempo un ciudadano francés que se había establecido en la zona a principios del siglo XX, Juan Bautista Bourda era socio con el señor Reisch hasta el año 1901, pero decide separar su capital y así queda inaugurado un medio competitivo del rubro, tres años después, fundando en 1904 su propia empresa llamada “Gran Hotel Central”. El mismo fue instalado a corta distancia tanto del de Fischer como el de Reisch formando un triángulo turístico, y con la primera sucursal de Correo atendida por Jakob Häberli a tan solo unos 150 metros más o menos, que aunque hoy día no nos demos cuenta de la importancia de esta oficina que sí tenía en aquel tiemp.

Ese nuevo hotel tuvo gran actividad turística, era atendido por personal formado en Francia. Contaba con 35 habitaciones, agua corriente, terraza y jardines, vehículos, y baños frio y calientes. Fue un hotel presidencial ya que en la época de la tuberculosis algunos presidentes pasaban sus vacaciones en el mismo porque contaba con la especie vegetal: “Eucaliptus Obulo” que dicen, eran buenos porque purificaban y oxigenaban el aire.

En sus primeros años de vida el Club Artesano utilizaba las instalaciones del Gran Hotel Central para realizar sus fiestas y también la primera fiesta conmemoración del primero de Agosto, día de Suiza, se realizó en los salones de este hotel. Pero, dejo de lado un poco estos datos propios del establecimiento para enfocarme directamente al recuerdo de las charlas que mantuve con Juan José Bourda Scholderle, Juan, el que me imaginé al prender la computadora. Él, era el hijo del fundador Juan Bautista, y a quien los amigos le decíamos “Juancito” y la respuesta de él siempre era…”mirá pichon”…y pasé horas de amena charla, mediante un café que le servía a él y el mate amargo para mí…, contame Juancito ¿cómo eran los tiempos de esplendor del hotel?…. “Te cuento, en el momento que tuvo mayor importancia recuerdo que había un gran parque con frutales de 8 hectáreas de extensión, que era orgullo de toda la zona.

De allí obteníamos la materia prima para el establecimiento y a ello le agregábamos productos que comprábamos directamente a los productores vecinos con quienes manteníamos un intercambio muy importante y la platita quedaba en beneficio de toda la zona la cual se reinvertía nuevamente y eso fue haciendo importante a la colonia.…¿tu conociste al gran periodista Antonio Soto?…Juancito, al que le apodaban Boy, al menos creo que era con ese nombre que firmaba sus artículos…”exacto… mirá yo era muy chiquito de edad en ese tiempo que él vino a escribir su libro sobre el molino quemado, no retengo su fisonomía, pero siempre me dijeron en el hotel que sí estuvo aquí escribiendo, dicen que era un tipo muy inteligente, gran periodista, un gran cerebro para crear historias”.…¿También llegaban políticos, presidentes, artistas?… “sí, me acuerdo cuando un día que estábamos jugando una picadita al fondo del campito del hotel, apareció un señor que nos saludó a todos, ¿Cómo marcha ese partidito, muchachos?… bien, bien al unísono le contestamos, y le largamos la pelota, el levantó un centro, muy bien calculado y un compañero de cabeza la clavó en el ángulo y nos dijo medio sacando pecho…chau muchachos, ¿vieron como se juega al fútbol? Y, se retiró a sus habitaciones. Más tarde pregunté ¿quién era? Y mi padre me dijo que era el Presidente de la República Baltazar Brum, que pasaba unos días por aquí descansando”. …¿Qué era lo que atraía hasta este lugar a los turistas en tu juventud?… “mirá pichón, aunque te parezca mentira algo que hacía de referencia para su llegada o atracción, era la tranquilidad, los viajes que se organizaban hasta la Laguna Gilomen a caballo o en charret, formando caravanas, otro detalle muy importante era la presencia del monte de eucaliptus que según decían contiene esa clase de árbol, “algo, una sustancia”, que es muy importante para el tratamiento pulmonar”. “Ya más cerca en el tiempo, era más o menos en los años del 50, se alojó en el hotel la famosa poetisa Juana de Ibarbourou, que venía desde Montevideo, ella había nacido en Melo y su nombre verdadero era Juana Fernández Morales, el esposo era un militar y entonces tomó el apellido del mismo. Cuando estuvo como pasajera una temporada en el hotel dijeron que estaba atravesando un momento difícil de su vida, la recuerdo meditando en silencio debajo de los árboles, preciosa dama observando todo a su alrededor con mucha atención, en silencio, inclusive escribió un poema para Colonia Suiza estando aquí. …”Ah pichón, ahora me estoy acordando, un personaje que venía muy a menudo en sus vacaciones era el doctor Emilio Frugoni, el político, ¿lo ubicás?…si, si Juancito dale nomás que yo te sigo está muy buena la charla, no te quiero interrumpir por eso me quedo callado…. también dedicó unos versos a nuestro pueblo…era un pasajero a quien le encantaba levantarse temprano, el sabía que yo ataba las vacas para el ordeño, ponele a las cinco de la mañana, él media hora antes ya estaba despierto mirando para el galpón donde ordeñábamos, allí aparecía a cambiar ideas con los peones que ya lo conocían y le estaban esperando, esta rutina le encantaba, no sé tal vez en ese lugar le surgían las ideas para plasmarlas en trabajos literarios o políticos, no sé qué decirte, recuerdo una parte de sus escritos donde dice: Esta es Colonia Suiza, un rincón de mi tierra donde el paisaje luce un barniz europeo, donde la vida es pura como el agua de la sierra, donde el vagar es útil y el trabajo recreo, “que bárbaro”…Y, la charla con Juancito, era impecable, las anécdotas que tenía este veterano eran impresionantes, las horas se nos iban sin darnos cuenta, siempre jovial, con buena onda.…Juancito, te voy a hacer una pregunta a continuación que te pido la respondas con la mayor seriedad que el tema en sí tiene: ¿Qué me podes decir sobre esos rumores que dice la gente, de ruidos raros, de susurros, de golpes, de llantos, puertas que se abren o cierran solas, objetos que desaparecen y tiempo después vuelven a aparecer sin tener una razón lógica, pasos que se escuchan sin haber personas visibles, hasta que pueden sentir algo pasar junto a ellas, un ligero roce de sus cabellos o una “mano” en el hombro.

Algunos sienten un golpe suave o como que los empujan. El avistamiento de formas fugaces y sombras, generalmente vistas por el rabillo del ojo. Muchas veces, las sombras tienen formas vagamente humanas, sensaciones de calor o de frío intenso siendo que el ambiente está a cierta temperatura normal, que se prenden y apagan luces sin que nadie toque los interruptores, perfumes con distintos aromas, sonidos persistentes a través de las paredes, lamentos que dicen, pasan en las instalaciones del hotel? ¿son ovnis o fantasmas como dice la gente?…pasaron algunos segundos, más segundos y de pronto me miró, y largo la risa…volví a preguntarle ¿acaso no te has enterado lo que dicen?… “Si, si, si, claro que lo he escuchado, también lo que dicen de la famosa habitación que tiene el 17 a la entrada. La verdad que yo como parte de la empresa, he puesto la mayor atención en lo planteado, hemos ido a constatar cuando los empleados venían nerviosos a decirnos esto, hemos estado dentro de las habitaciones donde captan esas cosas raras y nunca pudimos advertir nada, ojo no quiero decirte con esto que ellos estaban inventando, para nada, pero nunca vi nada raro que no tuviera una explicación.

Por supuesto que hay sonidos en la noche que se pueden captar pero que tienen su explicación, como postigones que quedan a semi cerrar y con la influencia del viento de pronto se cierran estrepitosamente que en la imaginación sin duda puede ocasionar un hecho inexplicable, como también muchas veces eran las paletas del gran molino a viento que también hacían ruido raro. El sonido del movimiento de la bomba cuando el pistón sube y baja con su movimiento del agua dentro de los caños. Se dice también de sombras que deambulaban en la noche. Tu sabes que hay muchos pillines que, sin darnos cuenta en la administración, se cambiaban a veces de habitaciones y a veces a trasluz podían aparentar como fantasmas. Hay gente que nos comentó que sin nosotros saberlo se realizaron actividades de ritos paranormales principalmente en el sótano del hotel en los primeros años de funcionamiento del mismo, capaz que pueda ser consecuencia de esas cosas raras, no te puedo decir nada al respecto, yo siempre aplico el razonamiento lógico en las cosas.…A veces sucedió que ruidos raros en la noche eran producidos por los gatos que se tiraban de un techo a otro, haciendo un ruido bárbaro y quien no sabía se asustaba como es lógico. Alguna comadreja que venía a comer uvas al parral, aullidos de los perros, algún ratoncito que siempre se podía escabullir por los cielorrasos o debajo de algún piso por más que los teníamos contralados, pero no te olvides que el hotel está ubicado en zona prácticamente rural, un medio ambiente apto para los animalitos. Hubo también un tiempo en que los reiterados cortes de energía hacían que se cortara y venia la electricidad, varias veces en una noche”.…Juancito, ¿Ustedes lograban mantener un personal consecuente a través de los años, porque hay declaraciones que dicen los empleados que no aguantaban esa presencia paranormal sin explicación de situaciones que les hacía dar terror, y por lo tanto se iban?… “mirá, siempre contamos con gente muy macanuda que trabajó con nosotros, pero hubo unos años, ahora que tu lo dices me acuerdo, que debimos hacer varios llamados en la prensa local para conseguir empleados por esa causa y nos costaba conseguir, tal vez esa era la causa”…Había llegado la hora de despedirnos, la charla seguiría otro día, pero antes de saludarnos, Juancito me dijo: “ya que te interesan tanto estos temas esotéricos porqué no averiguás lo que sucedió un día con un cliente del hotel y un taximetrista. …Ahora yo, te la dejo picando, pero no esperes que te enseñe todo, vos como aprendiz tenés que buscar, buscar, buscar, y así encontrarás la respuesta”… Arrancó como casi siempre semi ahogada a su Zanelita Pocket, dejando una estela de humo, y se fue con una sonrisa de oreja a oreja, diciendo “Chau pichón”…era, un verdadero “Maestro, Juancito” Estas últimas palabras en boca del amigo Juancito, realmente me dejaron pensando, era muy hábil con sus palabras. Pasaron varios días y mi mente funcionaba a full, ahora ¿donde encuentro alguien que pueda saber algo relacionado con ese tema?… “hotel y taximetrista, taximetrista y hotel”, me daban vueltas y vueltas, no lograba entender que había detrás de esto…¿a quién le pregunto ahora que, sepa algo?…

De repente me apareció una idea, “lo tengo, lo consulto al “libro Gordo de Petete” como le decíamos al Juez de Paz Raúl Egaña Miguel, porque sabía de todo. Lo ubiqué justamente frente a su domicilio en la calle Rodó, ¿Raúl, sabe algo de un hecho que sucedió en este pueblo entre un pasajero del Hotel Central y un taximetrista ya hace varios años?… “ sí, como nó”… pasá, te cuento: …“Un día ya hace varios años, el dueño de un establecimiento hotelero muy conocido más precisamente el Hotel Central, ¿te das cuenta cual es?…si, si, el de Bourda, como le decimos todos. Efectivamente, como te iba diciendo llamó hasta la parada de taxis del kiosco que estaba frente a la parroquia, el kiosco Helvético, solicitando los servicios para un pasajero que debía trasladarse hasta Montevideo. Efectivamente mi amigo Adrián que tenía por entonces la atención del negocio y también del servicio de taxi, llegó hasta ese lugar con su coche que lo había importado recientemente y lo cuidaba como un hijo, siempre limpito, perfumadito, llegaba de un servicio e inmediatamente lo lavaba todo, daba gusto andar en el, te digo… Bien, te sigo contando, llega el taximetrista al hotel, sale la persona que había hecho el llamado y le dice, “Ya viene el pasajero, enseguida baja está con una gripe fenomenal, tiene fiebre, dolor de garganta, pero va bien arropado, se tomó un antigripal por eso tratá de no hablar con él, está de mal humor y te puede contestar alguna grosería, mirá aquí tenes la dirección donde lo tenes que llevar, le entregó un papelito con el lugar de destino, allí va a haber gente para pagarte el viaje”. Al instante vinieron dos personas del personal del hotel, uno de cada lado del pasajero, y otro traía una valija en su mano. Acomodaron en el asiento trasero al cliente, que ni siquiera lo saludó a Adrián, que ya había sido advertido. Y así partió el taxi con su rumbo hacia Montevideo. El conductor siguiendo las instrucciones del hotelero, observaba de reojo por el espejo retrovisor hacia el asiento trasero, el pasajero se había inclinado un poco hacia la derecha del coche, pero como lo veía dormido centró su mirada en atender la ruta uno, que se le presentaba por delante, pasaron Ecilda Paullier, Libertad, Santiago Vázquez, y ya estaban en Montevideo luego de casi dos horas, totalmente en silencio entre el empresario y el cliente. Adrián cuando está entrando a Montevideo y para frente a un semáforo se fija bien en la dirección del papelito que le habían dado, y hacia allí en pocos minutos más está frente al edificio citado. “Amigo, despierte, ya llegamos”…pero el pasajero ni la hora, no le contestó nada, entonces el chofer bajó del coche, tocó timbre en la puerta de la dirección que llevaba, salen a recibirlo miembros de una Logia Esotérica y le dicen: ¿Ya trajo el cadáver’, al escuchar esta pregunta a Adrián casi le da un síncope, se le aflojaron las rodillas mientras gotas de transpiración surgían en su cara. Había trasladado un hombre muerto, también integrante de ese grupo que había fallecido en esta ciudad y él no se había dado siquiera por enterado. Nos podemos imaginar la reacción posterior frente al hotelero a su regreso desde Montevideo y, los pensamientos en su cabeza.

El hombre en vez de ser transportado en su último viaje en furgón, prefirió hacerlo cómodamente en un reluciente taxi, moderno que recién comenzaba a rodar… Agradecí a don Raúl Egaña Miguel, por su colaboración y su gran conocimiento… Me fui pensando, que hábil, es mi “amigo Juancito”. Como complemento de este artículo sobre vivencias históricas que han sucedido en nuestra zona, agrego seguidamente otros datos aclaratorios: Consultado el Tarot, dice: el diecisiete, número que identifica a esa carta, es un número cósmico de esperanza y fe. Es el símbolo de la armonía radiante y el equilibrio activo. Es la suma del diez, que representa el ciclo universal, y del siete, número sagrado por excelencia. ¿Qué significa el número 17 en numerología?

El número 17 motiva a la búsqueda de la verdad y la luz. Es señal de aprendizaje, conocimiento y motor motivacional para guiarnos hasta nuestro destino final. Durante toda nuestra vida, podemos ser víctimas de distintas dificultades, las cuales para algunos pudiera no tener solución, pero la presencia del número 17, será entonces una señal de esperanza, estabilidad y buena fortuna. En otros aspectos, muchas otras culturas creen que el número 17, significa el fin de la tragedia. Por ejemplo en el cristianismo, Noé llega al monte Arafat durante el día 17 del séptimo mes, luego de haber atravesado por las desgracias del Diluvio Universal. También es representante de leyendas hermosas como la del Ave Fénix, un ave que se representa con 17 hermosas plumas, cada una con 17 ojos, y sabemos que el Fénix, es símbolo de renacimiento, al volverse cenizas y resurgir de estas como nuevo.

Como sea, el significado del número 17 estará ligado a extremos que se ven representados por distintas etapas de nuestra vida. Debemos estar atentos ante su presencia, pues puede estarnos señalando que estamos precipitándonos a malas situaciones, o posiblemente, estemos acercándonos al buen camino.

Para la Quiniela, el número 17 significa, en algunos países: desgracia, en otros: el viaje .El número 17; simboliza el comienzo del camino hacia el despertar espiritual y la iluminación. Significa el desarrollo de dones psíquicos y sabiduría interior. Este número es altamente espiritual en la naturaleza. También simboliza el deseo de amor y paz en toda la humanidad.

La gematría, numerología hebrea: el significado oculto, distintos sefirot; tantos como el número de letras del 17. Llamas y cosechas, soñar y regocijarse. El número 17: es un número altamente espiritual y ha sido expresado por los antiguos caldeos como la Estrella de 8 Puntas de Venus. Es la Estrella del Amor La mística del número 17…se puede separar en 1+7. El número 1 está expresando lo Supremo, también la integridad de una persona, lo espiritual. El 7 es un número preciado y querido porque surge del 1 teniendo por lo tanto influencia en el mundo. Forma 8 representando lo sobrenatural, realmente un número muy bueno vinculado con la energía, a pesar de todo lo que se pueda decir en su contra.

De acuerdo a la biblia: ¿Existen los fantasmas? La respuesta a esta pregunta depende de lo que se quiere decir exactamente con el término «fantasmas». Si el término significa «seres espirituales», la respuesta es un «sí» rotundo. Si el término significa «espíritus de personas que han muerto», la respuesta es «no». La Biblia deja muy claro que hay seres espirituales, tanto buenos como malos. Pero la Biblia niega la idea de que los espíritus de los seres humanos fallecidos pueden permanecer en la tierra y «perseguir» a los vivos. Y para el trabajo personal dejo otro dato: el padrón del campo donde se encuentran las instalaciones del gran Hotel Central es el número 860.

Realización: Miguel Cabrera Arriaga

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