El jueves por la noche un hombre intentó asesinar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner cuando estaba saludando a una multitud que la esperaba en la puerta de su casa en el Barrio Recoleta, en Buenos Aires.
La vicepresidenta no resultó herida ya que el arma falló, a pesar de que estaba cargada con cinco balas, pero no se disparó porque no había bala en la recámara.
El autor del intento de homicidio fue detenido y la justicia argentina calificó el expediente como «tentativa de homicidio calificado».
En el día de hoy los fiscales a cargo del caso le tomaron declaración a Cristina Kirchner como testigo, en su casa.
El presidente argentino habló en cadena nacional y dijo que es el hecho «más grave» desde el retorno de la democracia. «Permanece con vida porque por una razón todavía no confirmada técnicamente el arma que contaba con cinco balas no se disparó pese haber sido gatillada».
Por este hecho, el mandatario argentino declaró feriado nacional para que la sociedad acompañe a la vicepresidenta.
